Elegir el quemador incorrecto puede ser un error costoso. Siga estos pasos para asegurar un buen ajuste para su aplicación en procesos térmicos.
La selección del quemador apropiado para una aplicación particular requiere práctica, y bastantes variables deben ser consideradas para asegurar el funcionamiento apropiado del quemador.
Algunos son simples, pero otros toman un poco más de trabajo. Lo que sigue son los puntos clave para ayudarle cuando sea hora de seleccionar su próximo quemador.
1. Cálculo de la capacidad del quemador
Al seleccionar un quemador, asegúrese de que todos los modelos que considere tengan capacidad adecuada para el proceso específico. Una capacidad demasiado pequeña puede conducir a una menor carga de trabajo y evitar que el sistema de combustión alcance la temperatura requerida. Esto puede conducir a tiempos muertos en la producción, que afecta directamente a las finanzas de una empresa. Demasiada capacidad y podría significar exceso de capacidad para una aplicación, lo que significa que está pagando por un quemador pero no lo usa al nivel de capacidad para el que fue diseñado.
Comprender los requisitos de capacidad y asegurar que el quemador los pueda satisfacer ayudará a prevenir problemas con la producción.
2. Tome en cuenta el Turndown
Al igual que la capacidad del quemador, es importante entender cuál es el rendimiento del turndown para un proceso en particular. El turndown del quemador es la relación entre la capacidad máxima y la capacidad mínima de este. Por ejemplo, suponga que tiene un quemador que tiene una capacidad máxima de 5 millones de BTU / h y una capacidad mínima de 100.000 BTU / h. Esto significa que su proporción es de 50: 1.
El Turndown es un indicador de la capacidad de un quemador para manejar varios tamaños de carga. El turndown para un quemador debe ser igual o mayor que el turndown que se requiere para una aplicación en particular.
3. Necesidades de temperatura total
La tercera área de consideración durante la selección del quemador es la temperatura del proceso. Es importante que el quemador seleccionado tenga un rendimiento de temperatura para satisfacer las necesidades de la aplicación. En un nivel alto, los quemadores se dividen en dos categorías: alta temperatura y baja temperatura. Los quemadores a baja temperatura operan principalmente por debajo de los 1.000 ° F (538 ° C).
**Artículo escrito por Ryan Rouse, gerente de marketing de Maxon, una empresa de Honeywell Co., fabricante de quemadores industriales y controles de combustión con sede en Indiana.
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